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PALABRAS DE BIENVENIDA

Para ser feliz hay que hacer lo que nos apasiona, y mejor si estudiamos aquello que es apasionante, porque la pasión cultivada en el estudio rendirá frutos o resultados, aquello que llaman todos: éxito. ¿Pueden las personas ser exitosas sin estudiar en un colegio o universidad? Si, probablemente teniendo un negocio se habrá superado los ingresos económicos de un profesional cualquiera y se logrará cierto éxito. Pero qué ocurre si se es ambicioso y se quiere hacer algo realmente valioso y tener no un negocio sino un gran negocio; entonces es necesario estudiar, conocer con profundidad cada aspecto de la empresa o uno en particular para hacer la diferencia y obtener mejores resultados. Seguramente han oído hablar de multimillonarios que no tienen carrera o estudios universitarios, los hay. Del listado que hace FORBES, revista de negocios muy famosa, hay once en el 2019 ubicados entre los más ricos; todos ellos abandonaron la universidad. Si, correcto, no hace falta graduarse en la u
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Alcohol y Marihuana en la Adolescencia

Exposiciones académicas en el aula

YO TENGO UN TICK

NARANJA LIMÓN, MELÓN Y SANDÍA

CASA, ALBAÑIL Y TERREMOTO

TIERRA, MAR Y AIRE

ERA UNA SANDÍA GORDA GORDA GORDA

CUANDO YO A LA SELVA FUI

La lección de Lou Holtz

La vida es un espejo

La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable;  que las personas están tristes, si estoy triste;  que todos me quieren, si yo los quiero;  que todos son malos, si yo los odio;  que hay caras sonrientes, si les sonrío;  que hay caras amargas, si estoy amargado;  que el mundo está feliz, si yo soy feliz;  que la gente es enojona, si yo soy enojón;  que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido. La vida es como un espejo:  Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa.  La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí. El que quiera ser amado, que ame. Mahatma Gandhi

Proteger las emociones de los niños

...enseñe a sus hijos a proteger sus emociones. Todo aquello que afecte frontalmente las emociones, afecta también drásticamente a la memoria y constituirá un elemento de la personalidad. Un excelente jurista me dijo una vez que si hubiera sabido como proteger sus emociones desde la infancia, su vida no habría sido un drama. Cuando era niño había sido rechazado por alguien cercano porque tenía una deformidad facial y el rechazo controló su felicidad. La deformidad no era importante, pero el RAM la registró y la alimentó así, por lo que su infancia fue desdichada. Se escondía de la gente; estaba solo en medio de la multitud. Augusto Cury en "Padres brillantes, maestros fascinantes"

Preguntas para modificar pensamientos

Uno de los descubrimientos más significativos de la terapia moderna es la función que tienen nuestros pensamientos: Al contrario de lo que se suele creer, los pensamientos no suelen ser la consecuencia de nuestras emociones. Es más bien lo que pensamos sobre los acontecimientos lo que hace que sintamos y actuemos de determinadas formas.  Esos pensamientos pueden ser racionales, objetivos, sopesados y equilibrados o por el contrario pueden estar basados en nuestros miedos e imprecisiones y ser capaces de generar emociones desajustadas y magnificadas: son los que llamamos pensamientos irracionales.  Existen tres tipos de preguntas básicas que todos podemos aplicar para empezar a modificar los pensamientos irracionales. 1. La Evidencia : ¿Es totalmente cierto este pensamiento? ¿En qué pruebas me baso? ¿Podría existir otra explicación u otra forma de pensar más realista? ¿Es un hecho probado científicamente? 2. La Gravedad : ¿Serían tan terribles las consecuencias?

Tres pasos para cambiar una emoción

Darse Permiso para aceptar lo ocurrido : Es el primer paso para integrar algo. Si nos empeñamos en negarlo (tipo, “no me pasa nada”) o en culpar al mundo de lo que nos ocurre (“pobrecito de mí”), no conseguiremos salir de dicha emoción. ¿Qué ayuda a aceptarlo? Dejarnos de excusas, asumir que nos equivocamos o, como dice Ben-Shahar, darnos permiso para ser humanos. A veces el problema surge porque no somos capaces de reconocer una emoción. Podemos tener miedo, tristeza o enfado y no saber qué palabras ponerle. Para ello, es útil hablarlo aunque no seamos precisos, escribirlo o, al menos, experimentarlo físicamente a través de preguntas, como ¿qué sensaciones me genera? Reconstruir lo vivido : Una vez que se ha aceptado, se puede reconstruir, es decir, darle una interpretación más positiva. El objetivo es dejar de considerarlo como un problema, un marrón… y contemplarlo como un desafío que te invita a dar lo mejor de ti mismo. Lo que ayuda en este punto es comenzar a hacerse nue

Historia del martillo (Comunicación agresiva)

Un hombre quiere colgar un cuadro. Tiene un clavo, pero le falta el martillo. El vecino tiene uno, de modo que decide pedirle al vecino que le preste el martillo. Pero le asalta una duda: “¿Y si no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que ayer me saludo como distraído. Quizá tenía prisa. Pero quizá la prisa no era más que un pretexto, y el hombre alberga algo contra mí. ¿Qué puede ser? Yo no he hecho nada. Algo se le habrá metido en la cabeza. Si alguien me pidiese prestada cualquier herramienta yo se la dejaría enseguida. ¿Por qué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un favor tan sencillo a otro? Tipos como este le amargan a uno la vida. Y seguro que se piensa que dependo de él. Y todo porque tiene un martillo. Desde luego, es el colmo.” De modo que el hombre sale precipitadamente hacia la casa del vecino. Toca el timbre. Se abre la puerta, y antes de que el vecino tenga tiempo de decir “buenos días”, el hombre le grita furioso: “¿Sabe lo que le

Los hermanos y el grano (Dar para ser feliz)

Dos hermanos heredaron la granja de su padre y decidieron seguir trabajando en ella y repartirse al cincuenta por ciento la producción. Durante un tiempo, el grano resultante de la cosecha se guardaba en sacos y se repartía en dos montones iguales. Con el tiempo, el mayor de los hermanos se casó y tuvo hijos, mientras que el pequeño permaneció soltero. A menudo, el soltero pensaba en su hermano mayor y en el hecho de que, teniendo mujer e hijos, necesitaba más que él, es decir, más de la mitad de los productos que generaba la granja. Llevado por este pensamiento, se dedicaba en secreto a visitar de vez en cuando el granero y trasladar unos cuantos sacos desde su montón al de su hermano. Este, por su parte, también pensaba a menudo en su hermano pequeño y sentía que debía de estar muy solo, y que si ahorraba algo más de dinero tal vez le resultaría más fácil encontrar una mujer y crear su propia familia. De modo que, también en secreto, visitaba algunas noches el granero y movía

El viejo, el niño y el burro (Opinión ajena)

Eran un anciano y un niño que viajaban con un burro. Caminaban al lado del jumento cuando atravesaban un pueblo. Un grupo de niños se rió de ellos gritando: - ¡Mirad qué par de tontos! De manera que tienen un burro y van los dos andando. Por lo menos el viejo podria subirse a él. Entonces el anciano se subió al burro y ambos siguieron la marcha. Al pasar otro pueblo, algunas personas se indignaron al ver al viejo sobre el burro y dijeron: - Parece mentira. El viejo cómodamente sentado en el burro y el pobre niño caminando. Viejo y niño intercambiaron sus puestos. Al llegar a la siguiente aldea, la gente comentó: - ¡Esto sí que es intolerable! El muchacho sentado en el burro y el pobre anciano caminando a su lado. Puestas así las cosas, el viejo y el niño se subieron al burro. Poco después venían un grupo de campesinos por el camino. Les vieron y les dijeron: - ¡Es vergonzoso lo que hacéis! Vais a reventar al pobre animal. El viejo y el niño tomaron la determinación de carg

El general y el destino (Confianza en uno mismo)

Un relato tradicional zen cuenta que durante una batalla trascendental, un general japonés se decidió a atacar. Aunque su ejército era superado en número considerablemente, estaba totalmente seguro de que ganarían, pero sus hombres estaban llenos de dudas. En el camino a la batalla se detuvieron en un santuario religioso. Después de rezar con sus hombres, el general sacó entonces una moneda y dijo: -Ahora lanzaré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Si es cruz, perderemos. El destino se revelará. Lanzó la moneda al aire y salió cara. Los soldados estaban tan rebosantes de confianza que atacaron vigorosamente al enemigo y salieron victoriosos. Después de la batalla, un teniente le comentó al general: -Nadie puede cambiar el destino. -Absolutamente correcto -respondió el general mientras mostraba al teniente la moneda, la cual tenía cara en ambos lados.

La historia del burro (Superación personal)

Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer. Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo. Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo. El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra. El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio... con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra. Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando... La vida va a tirarte tierra, todo tipo

El niño y el elefante (Motivación)

En una época en la que no habían activistas que protestaran contra la crueldad animal en los circos, había un niño al que le gustaba mucho ver a los animales en el circo; de todos ellos el que más llamaba su atención era el elefante.  Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, parecía obvio que ese animal era capaz de arrancar con facilidad la estaca y huir. El misterio era evidente: ¿Por qué no huía si aquello que lo sujetaba era tan débil comparado con su fuerza? El niño preguntó  a varias personas por el misterio del elefante y alguien le explicó que el elefante no se escapab

El Emperador y el Visir (Riesgos y Oportunidades)

Un día, el emperador Akbar y su gran visir Birbal salieron camino de la selva. Iban a la caza del tigre de Bengala. El emperador marchaba delante, pero -¡qué mala suerte!- se disparó el fusil y se hirió en un dedo. El visir Birbal le entablilló el dedo. Mientras lo hacía, le animaba con una serie de reflexiones muy sencillas: -Majestad, nunca sabemos qué es lo bueno y qué es lo malo. Qué sabemos de lo que puede sucederle gracias a la herida.  El emperador montó en cólera; no podía aguantar filosofía barata y arrojó a un pozo a su gran visir y siguió su camino por la selva. Pero le salió al encuentro un grupo de guerreros salvajes que buscaban una víctima digna para ofrecer a sus dioses. Cuando todo estaba preparado para el sacrificio humano, el hechicero se acercó al emperador y en cuanto se dio cuenta de la mano herida lo rechazó; no se podía ofrecer a los dioses una víctima que no fuera perfecta. Así fue como el emperador quedó libre de nuevo. Mientras que Akbar cami

Los berrinches de Drazen Petrovic (Superación personal)

Drazen Petrovic fue considerado como el mejor jugador europeo de baloncesto de todos los tiempos. Cuenta la leyenda que en un partido, con la camiseta del Real Madrid, falló dos tiros decisivos contra el Valladolid. Su equipo perdió. Y él se enfadó. Ni con el aro o el tablero. Ni con los árbitros. Ni con el público. No. Se enfadó consigo mismo. ¿Qué hizo? De regreso a Madrid, en plena medianoche, pidió las llaves del pabellón y se puso a lanzar triples hasta pasadas las tres de la madrugada. Petrovic protestaba en la pista, alzaba los brazos y se quejaba a los árbitros. Pero lo que le hacía ser el mejor no eran solamente sus extraordinarias aptitudes para este deporte, sino asumir la responsabilidad de saberse enfadar consigo mismo y trabajar para mejorar. Durante su carrera, Petrovic resultó decisivo en innumerables victorias para los equipos en los que jugó.

Las desgracias y bendiciones del labrador (Riesgos y Oportunidades)

Hace muchos años, en una pobre aldea china vivía un labrador con su hijo. Su único bien material, aparte de la tierra y de la pequeña casa de paja, era un caballo que había heredado de su padre.  Un buen día el caballo se escapó, dejando al hombre sin animal para labrar la tierra. Sus vecinos —que lo respetaban mucho por su honestidad y diligencia— acudieron a su casa para decirle cuánto lamentaban lo ocurrido. Él les agradeció la visita, pero preguntó: —¿Cómo podéis saber que lo que ocurrió ha sido una desgracia en mi vida?  Alguien comentó en voz baja con un amigo: «Él no quiere aceptar la realidad, dejemos que piense lo que quiera, con tal que no se entristezca por lo ocurrido». Y los vecinos se marcharon, fingiendo estar de acuerdo con lo que habían escuchado.  Una semana después, el caballo retornó al establo, pero no venía solo: traía una hermosa yegua como compañía. Al saber eso los habitantes de la aldea alborozados, porque sólo ahora entendían la respuesta que el

El Rey y los bárbaros (Manejo del miedo)

Según un cuento chino, un rey famoso por su coraje y ecuanimidad, perdió casi todo su reino y hasta el último de sus soldados como consecuencia de los violentos ataques y saqueos de las hordas bárbaras. No le quedaban más que dos servidores y su castillo era el último bastión que impedía a los conquistadores dominar sus territorios y esclavizar las aldeas diezmadas por el continuo acoso. Llegó el día en que se supo que los bárbaros avanzaban hacia las puertas de la ciudad con la intención de poner cerco al palacio. Se cuenta que esa noche, cuando llegaron las noticias del avance enemigo se vio el rostro del monarca marcado por el temor y la responsabilidad, pero en ningún momento abatido por el miedo. Al amanecer el rey ordenó a sus servidores que abrieran todas las puertas y ventanas, y acto seguido se instaló en una de las almenas a fin de observar la llegada de los invasores. Inmutable, les vio avanzar hasta la escalinata de palacio. Pero su serenidad perturbó hondament

El niño y los clavos (Manejo de la Ira)

Había un niño que tenía muy, pero que muy mal carácter. Un día, su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la calma, que él clavase un clavo en la cerca de detrás de la casa. El primer día, el niño clavó 37 clavos en la cerca. Al día siguiente, menos, y así con los días posteriores. Él niño se iba dando cuenta que era más fácil controlar su genio y su mal carácter, que clavar los clavos en la cerca. Finalmente llegó el día en que el niño no perdió la calma ni una sola vez y se lo dijo a su padre que no tenía que clavar ni un clavo en la cerca. Él había conseguido, por fin, controlar su mal temperamento. Su padre, muy contento y satisfecho, sugirió entonces a su hijo que por cada día que controlase su carácter, que sacase un clavo de la cerca. Los días se pasaron y el niño pudo finalmente decir a su padre que ya había sacado todos los clavos de la cerca. Entonces el padre llevó a su hijo, de la mano, hasta la cerca de detrás de la casa y

Popi, el alpinista (Motivación)

Popi el alpinista era famoso por sus intentos de escalar la gran montaña nevada. Lo había intentado al menos 30 veces, pero siempre había fracasado. Comenzaba la ascensión a buen ritmo, con la vista puesta en la nieve de la cima, pensando en la maravillosa vista y aquel sentimiento de libertad. Pero a medida que las fuerzas le fallaban, bajaba los ojos, y miraba más a menudo sus desgastadas botas, y finalmente, cuando las nubes le rodeaban, y comprendía que ese día no podría disfrutar de la vista, se sentaba a descansar, aliviado, para comenzar el descenso de vuelta la pueblo, pensando en las bromas que tendría que volver a soportar. Una de aquellas veces subió acompañado por el viejo Chisco, el óptico del pueblo, que fue testigo del fracaso. Fue el propio Chisco quien más animó a Popi para volver a intentarlo, y le regaló unas gafas oscuras especiales; "si comienza a nublarse, ponte estas gafas, y si comienzar a dolerte los pies, póntelas también; son especiales, te ayud

El regalo de los insultos (Manejo de emociones)

Cerca de Tokio vivía un gran samurai, ya anciano, que se dedicaba a enseñar el budismo zen a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que era capaz de vencer a cualquier adversario. Cierto día un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos pasó por la casa del viejo. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación esperaba que el adversario hiciera su primer movimiento y, gracias a su inteligencia privilegiada para captar los errores, contraatacaba con velocidad fulminante. El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una batalla. Conociendo la reputación del viejo samurai, estaba allí para derrotarlo y aumentar aún más su fama. Los estudiantes de zen que se encontraban presentes se manifestaron contra la idea, pero el anciano aceptó el desafío. Entonces fueron todos a la plaza de la ciudad, donde el joven empezó a provocar al viejo. Arrojó algunas piedras en su dirección, lo escupió en la cara y le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incl

El Camaleón (Identidad Personal)

Existía en un bosque un camaleón. A diferencia de todos los animales, él se podía confundir perfectamente cambiando su color con el medio que lo rodeaba. Se paseaba por el bosque saludando a los animales mientras se jactaba de su habilidad de cambiar el color de su cuerpo a cada instante. Paseando por el bosque se encontró con el loro; para quedar bien, se puso de color verde para verse como él y ser aceptado por el loro. Más adelante se encontró con el castor y se cambió a color marrón para ser igual que él… y así, se cambiaba de color dependiendo del animal con el que se encontraba. Un buen día el camaleón se enfermó y fue a pedir ayuda a los animales del bosque. A causa de su enfermedad no podía cambiar de color y quedó de un solo color: gris. Se acercó al loro pero éste, que siempre lo había visto verde no lo reconoció, lo mismo pasó con el castor y con cada animal del bosque. “¡Ay, por qué no fui siempre yo!”, se lamentaba el camaleón. Justo por ahí, pasaba una lag

Para que no nos afecte el humor de los demás

Ante una prueba difícil, los budistas tienen una meditación, el Metta Bhavana, orientada a recuperar la buena disposición hacia todos los seres. Su práctica se divide en cinco estadios de similar duración: 1. Despertar sentimientos de amor hacia uno mismo. Tras sentarnos a meditar, debemos tratar de sentir amistad y buena voluntad con nosotros. 2.Pensar en un amigo, alguien por quien sentimos sincero afecto. Mantendremos la imagen de esa persona todo el tiempo en nuestra mente y trataremos de desarrollar fuertes sentimientos hacia él. 3.Practicaremos lo mismo con una persona neutral, es decir, alguien con quien mantenemos contacto, pero que no nos provoca ni simpatía ni antipatía. 4. Pensar en algún enemigo, alguien con quien nos resulte muy difícil o incluso imposible comunicarnos. Intentaremos desarrollar sentimientos de amor con él. 5. Reuniremos en nuestra mente a las cuatro personas de los estadios anteriores y trataremos de alimentar sentimientos de amor conjuntos

Actuar como si los apreciaramos

No pierdas el tiempo pensando en si aprecias o no a tu vecino. Actúa como si lo apreciaras. Si actuamos así, descubriremos uno de los grandes secretos de la felicidad. Cuando nos comportamos como si apreciáramos a alguien, podemos acabar amando a esta persona. C. S. Lewis

El cabello de una gran mujer

Una mujer muy sabia se despertó una mañana, se miró al espejo, y notó que tenía solamente tres cabellos en su cabeza. 'Hum' pensó, 'creo que hoy me voy a hacer una trenza'. Así lo hizo y paso un día maravilloso. Al siguiente día se despertó, se miró al espejo. Y vio que tenía solamente dos cabellos en su cabeza. 'Hum' dijo, 'creo que hoy me peinaré de raya en medio' Así lo hizo y pasó un día grandioso. Al siguiente día cuando despertó, se miró al espejo y notó que solamente le quedaba un cabello en su cabeza. 'Bueno' ella dijo, 'ahora me voy a hacer una cola de caballo'. Así lo hizo y tuvo un día muy divertido. A la mañana siguiente cuando despertó, corrió al espejo y enseguida notó que no le quedaba un sólo cabello en la cabeza. 'Que bien!', exclamó, '¡hoy no voy a tener que peinarme!'

El autodominio

El verdadero éxito es aquel que se obtiene contra uno mismo. No consiste en acumular cosas u obtener prestigio social, sino en el autodominio, en la victoria sobre uno mismo.

Las críticas

Estadísticamente, en cualquier actividad que hagamos, siempre habrá un 10% de la gente a quienes no les gustaremos o no estarán de acuerdo con nosotros. Por tanto, no podremos evitar las críticas, pero sí está en nuestras manos evitar que nos afecte. Lo lograremos si somos capaces de escucharlas serenamente, decidir si tienen o no sentido, y si de ellas podemos extraer alguna enseñanza. Ferrán Ramón-Cortés en artículo "Saber aceptar las críticas".

La fuente de la alegría está en ti mism@

La fuente de la alegría debe brotar en la mente, y quien conozca tan poco la naturaleza humana como para buscar la felicidad en cualquier cosa que no sea su propia disposición, malgastará su vida en esfuerzos infructuosos y multiplicará las aflicciones que se propone suprimir. Samuel Johnson

Amigos y enemigos

La Biblia enseña a amar a nuestros enemigos como si fueran amigos, posiblemente porque son los mismos. Vittorio de Sica

Solucionar problemas

La forma en que las personas enfrentan los problemas es muy decisiva en su calidad de vida. Hay quienes se ahogan en una gota de agua, otros tienden a achacar toda la responsabilidad por lo que sucede a los demás externalizando el problema, y los más sabios pueden visualizar qué parte del problema puede ser de su responsabilidad . Por ejemplo, cuando los niños(as) obtienen una mala nota se abren a la posibilidad de que en la generación de la situación que los aproblema haya una parte que puede ser de su responsabilidad. Pueden asumir, por ejemplo, que a lo mejor no sólo se trata de que la prueba fuera muy difícil, sino que el mal resultado puede ser producto de no haber prestado suficiente atención en clases cuando el profesor explicaba, por lo que la comprensión de la materia resultó insuficiente. Ciertamente, lograr entender que una parte del problema pudiera ser de propia responsabilidad es un proceso largo y difícil que algunas personas nunca logran , ya que es tanto más fácil -per